Mucho ha circulado en redes sobre la App FaceApp, simpática para muchos por mostrarte como podrías ser con unos cuantos años más de edad.
Muchos “eruditos” con vehemencia advirtieron de los riesgos de seguridad que representa esta aplicación por su origen ruso, su forma de obtener información personal de sus usuarios y por el manejo de la big data proveniente de las fotos que se suben a través de cualquier móvil.
Aunque FaceApp no es nada nueva, de hecho tiene unos dos años disponible en las tiendas de descargas, tuvo un segundo repunte en junio y julio de 2019 gracias al empuje de “influencers” y famosos del espectáculo y el deporte que jugaron con las fotos modificadas por el algoritmo.
De pronto saltaron las alarmas, diarios de todo el mundo se hicieron eco de la noticia sobre la inseguridad y riesgos de usar la aplicación. Y aunque muchos aseguraban del riesgo, en su mayoría no explicaban a fondo el asunto y dónde radican los riesgos.
Si bien FaceApp puede no tener las regulaciones, seguimiento, intentos de control o estar sometida a algún tipo de demanda y sanciones por parte de entidades reguladores de Estados Unidos o Europa, también es cierto y claro que esta app en líneas generales no hace nada distinto a lo que hacen muchas otras.
Riesgos, mitos y verdades:
1- FaceApp se puede utilizar sin aceptar sus términos de uso. Es cierto, pero ¿cuántos leemos los términos de uso, condiciones y cláusulas sobre seguridad y privacidad antes de instalar cualquier app?. Pueden estar, pero a los efectos es lo mismo pues esta app hace lo que hacen muchas otras.
2- Derechos de imagen. Se habla que FaceApp toma todos los derechos sobre la imagen que subes. Otras app como Facebook o Google Photos también utilizan tus imágenes para desarrollar sus algortimos e inteligencia artificial para el reconocimiento facial y seguimiento, entre otras cosas.
3- Recopilación de información por parte de inteligencia rusa. ¿Y es que acaso lo que subes en Facebook no está al alcance de ellos si quieren?. En Facebook hay muchísima más información de lo que haces y no haces que en FaceApp.
4- Uso de nuestra imagen con fines comerciales. Nada distinto a lo que hacen Google y Facebook, por ejemplo, con la información más extensa y profunda que compartimos o incluso enviamos privadamente a terceros. Desde los correos y mensajes, hasta las fotos tuyas y de terceros que compartes en tus espacios, pasando por incluso lo que escribes en otras aplicaciones, son datos utilizados para venderte publicidad muy bien seleccionada.
5- Datos imborrables pero posibilidad de solicitar que lo hagan. Como en otras aplicaciones se dice que FaceApp no borra tus datos aunque cierres tu cuenta o elimines tu material. Sin embargo podrías solicitar expresamente la baja para que lo hagan. En Facebook también existe esa opción, pero lo que mucha gente no sabe es que aunque esto se haga y en teoría quede inaccesible tu data, persiste en sus servidores un respaldo que podría estar al menos por un año más.
En resumen, ni FaceApp es el diablo, ni tampoco podemos caer como incautos en aplicaciones como estas que en algunos casos se lanzan al mercado para realizar pruebas masivas de algortimos y otras implicaciones. Lo que debemos estar claros definitivamente y de una vez por todas es que todo lo que subas a la nube es propenso a ser inseguro y hackeable, así como también cualquier app que instales conlleva un riesgo de seguridad mayor o menor.
No hay información, dato o foto que de una u otra forma no pueda ser suceptible a ser encontrada, intervenida o hackeada por terceros. Es el riesgo de nuestros días.
Si no quieres arriesgar tu información digital entonces no uses Google ni sus derivados, no abras nunca Facebook o Instagram, no chatees por Whatsapp, Telegram o similares, no envíes correos electrónicos y retírate a una cueva. Porque aunque no estés en ninguna red social, tienes una cédula, un DNI o un pasaporte y además vives en una ciudad que muy probablemente y cada vez en mayor cantidad, posee una creciente red de cámaras de vigilancia en cada esquina, local o ente estatal.
